miércoles, 12 de septiembre de 2012

Querida Crisis...



Si llego a saber que ibas a aparecer… hubiera dedicado más tiempo a salir los fines de semana, a alargar esas conversaciones universitarias nocturnas, a asistir a las fiestas de todos los colegios mayores, a ver, una y otra vez, las mismas películas sin sentir que pierdo el tiempo, a pasar más tiempo en la piscina en esos meses asfixiantes de Madrid, a leer toda la noche aquellos libros que no tenía tiempo de leer, a hablar por teléfono más tiempo con los que no estaban conmigo, a caminar, a asistir a mil conferencias, a…
Para todos aquellos que pasamos las horas en la biblioteca, en salas de estudio, aquellos que decidimos estudiar una carrera, que ahora somos licenciados, masterizados, a esos, solo nos queda encontrarnos en entrevistas para ayudantes de dependientes (por no tener experiencia),  en países extranjeros limpiado casas y cuidando niños, o de camareros, bueno…de ayudantes de camareros. En el peor de los casos nos encontraremos en el INEM por no haber podido optar a nada de lo anterior.
 Eso sí, si algún día, muy, muy lejano, cuando se me permita tener un puesto de trabajo con un sueldo decente, el cual,  me permita tener una familia y comprar/alquilar una casa. Allá en el 2024, a mi hijo le diré que se vaya, que aprenda alemán, chino, japonés, que se marche pero que vuelva en vacaciones, o  mejor, iré yo a verle...

3 comentarios:

  1. Claro, claro, así se explica todo. Resulta que creéis que esto se va arreglar. A largo plazo (y ni tan largo, para el 2024 faltan 11 años y dos meses y medio), pero que se va a arreglar. Seguís creyendo que algún día, la mayoría de los jóvenes/ynotanjóvenes tendréis una casa, un trabajo con un sueldo digno y, por tanto, una familia. Qué risa.
    La situación no va a estar resuelta en (varias) décadas. Quien no lo ve, no entiende cual es la verdadera dimensión de la crisis, que comenzará de verdad cuando se empiece a devolver el crédito que va a suponer el rescate/estafa.
    Si todos vuestros planes consisten en esperar a que todo se arregle, sobreviviendo mientras tanto, en subempleos con o sin ayuda familiar, y ampliando la formación académica o creativa todo lo que se pueda, mientras llega el nuevo ciclo económico, vais de cráneo.
    Tampoco hace falta imaginación para saber lo que os espera. Solo tenéis que preguntar a la chica sudamericana que trabaja por horas en casa de vuestros padres. O a la mujer de la limpieza de la facultad si tiene apariencia latinoamericana. O a la camarera rubia de del bar de abajo que es rusa o algo así. Preguntadles como se vive en los países de los que vienen y sabréis como será vuestro futuro. El de dentro de 10 años. Y de 25.

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  2. Como habréis comprobado leyéndome, me supura la amargura. Pido disculpas si he desanimado a alguien con mi comentario y por el vinagre vertido. Os deseo lo mejor.
    Saludos.

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